lunes, 23 de septiembre de 2019

¿Cómo reducir el consumo excesivo de azúcar?



Para ninguna persona tendría que ser un secreto que el consumo excesivo de azúcares un factor de riesgo para enfermedades crónicas no transmisibles, esta es una realidad que no se puede negar bajo ningún tipo de circunstancia, pues las investigaciones son cada vez más claras en torno a los efectos dañinos de este producto en el organismo.


Considerando lo anterior y la promoción de información en relación con esta situación, es conveniente que se conozcan las estrategias para la reducción del consumo de azúcar, pues por las condiciones sociales en las que se suelen promocionar este tipo de productos, al tiempo que el grado de adicción que estos productos suele generar en el cuerpo, hacen que sea bastante difícil reducir el consumo de azúcar.

De esta manera, al consultar por los productos o precios Herbalife, no sólo hay un interés por ayudar en el control del peso, sino por promocionar hábitos de vida saludables. En ese sentido, se recuerda que el consumo de azúcares considerado como uno de los riesgos más grandes para el desarrollo de enfermedades complejas, en donde se evidencia que es un riesgo gigantesco si se consume por encima de lo recomendado.

Los peligros del consumo excesivo de azúcar


Pese a que las investigaciones y observaciones son absolutamente clara sobre los efectos dañinos del consumo de azúcar, en otras palabras, a su potencial peligro, la realidad nos dice que se trata de uno de los ingredientes que más se usa por la industria al momento de elaborar productos alimentarios.



En ese sentido, el azúcar es un alimento que está presente de modo excesivo en la dieta habitual, lo que conlleva a una invitación a que las personas reduzcan al máximo su consumo. Con una disminución en la ingesta de azúcar, el cuerpo va a reducir la resistencia a la insulina y las probabilidades de padecer obesidad, diabetes y cáncer.

Cambiar productos procesados por alimentos frescos para reducir el consumo de azúcar


En la mayor parte de los casos, los productos procesados tienen en su composición una carga considerable de azúcar. Esto se puede traducir en azúcar simple, de coco, de caña, miel, entre otros. Lo más importante al respecto, es que son ingredientes que van a suponer a fin de cuentas un espere es pancreático, al tiempo que perjuicios para el organismo.



De esta manera, con una simple modificación de alimentos procesados a productos frescos, se va a conseguir un impacto significativo para la reducción en la ingesta de azúcar diaria. Asimismo, los productos que son frescos en la mayor parte de los casos van a ofrecer un aporte considerable de vitaminas, proteínas y antioxidantes que son esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.

Ahora bien, hay que ser claros que no todos los productos procesados son nocivos y este es uno de los errores en que se suele recaer a demonizar totalmente esta alternativa que nos ofrece el mercado. En otras palabras, hay excepciones como las legumbres de bote, tan sólo para dar un ejemplo. Es decir, hay procesados con un tratamiento que se aplica fundamentalmente para que la conservación del producto mejore.

No ser engañado por las etiquetas: Reducir el consumo de azúcar


Son muchas las situaciones en donde la industria ha optado por el uso de eufemismos para referirse al azúcar, es decir, se emplean estrategias para poder argumentar que sí se está haciendo referencia clara a este producto, cuando en realidad sólo hay una serie de artimañas de por medio para confundir al consumidor. Lo que se busca con esto, es hacer que un produzco luzca más saludable, cuando no lo es. En conclusión, el azúcar puede ser denominado a través de distintos nombres, pero todos significan lo mismo.



De esta manera, el azúcar de coco, de caña, la miel, la canela, entre otros, son tan sólo variantes del azúcar que implican el mismo estrés pancreático, al igual que los mismos riesgos para la salud en comparativa con el azúcar blanco.

Por tal razón, es entonces necesario no ser engañados por las etiquetas que se imponen a los alimentos, además de realizar un estudio exhaustivo en las listas de los ingredientes, antes de tomar la decisión de comprar un producto en lugar de otro sólo porque parece más saludable.

Bajar el consumo de azúcar comiendo menos


Es una estrategia que en un primer momento puede parecer extraña, pero cuando se come en menor cantidad las probabilidades que la ingesta diaria de azúcar sea excesiva van a reducirse. Lo cierto, es que demasiada gente comer por encima de los requerimientos diarios.



Son muchas las estrategias que se han desarrollado hasta la fecha para poder cumplir con este objetivo, entre las que se puede pensar en los ayunos intermitentes, pesar la comida o simplemente (y lo más recomendado) siendo personas más cuidadosas en las cantidades, calidad y cuidando de parar de comer según el apetito.

Otro paso por dar en este proceso para reducir el consumo de azúcar, es desligar emocionalmente los alimentos, por ende, no hay que dejarse llevar por las sensaciones que nos despiertan en cada uno de nuestros sentidos. De esta manera, va a ser mucho más probable que se elijan los alimentos sanos y necesarios, en vez de los que están repletos de azúcar.

Identificar cuándo el consumo de azúcar puede ser interesante


Más allá de todo lo anterior, hay que reconocer que el azúcar es un nutriente más dentro de las posibilidades que tenemos. Eso sí, la función del azúcar es básicamente energética, razón por la que su consumo es un factor que no se debe descartar totalmente.

Un ejemplo de lo anterior, es que el azúcar puede ser un producto para incorporar en el plan de alimentación de una persona, si se realiza deporte con cierta frecuencia. Puede ser bastante útil momentos previos a la práctica deportiva, al igual que en ciertas ocasiones una vez se ha empezado con ella.



Con una estrategia nutricional como la que se ha descrito, el rendimiento deportivo de la persona puede mejorar y también la aparición de la fatiga se puede prevenir. Por tal motivo, si se quieren consumir alimentos procesados o sustancias azucaradas, siempre va a ser mucho mejor para el cuerpo que se realice en aquellos momentos que son circundantes a la práctica deportiva, en lugar que para una actividad sedentaria.

Conclusiones sobre la reducción del consumo en exceso de azúcar


Si se piensa en los problemas de salud pública más importantes del mundo en los últimos años, el azúcar ocupa uno de los primeros puestos y por tal razón merece toda la atención que sólo hasta la fecha se le está prestando a esta situación.

Por fuera del ámbito deportivo, sector en donde se puede considerar la ingesta de azúcar como algo necesario, el consumo de azúcar suele ser desmesurado, lo que conlleva a consecuencias nefastas. Por tal motivo, lo sugerido en este caso es aprender a sustituir productos procesados, incrementar la cantidad de productos frescos, leer con regularidad y en profundidad las etiquetas de los productos para evitar posibles engaños y desligar los alimentos de los factores emocionales que son promovidos por las industrias.

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